Llueve, es de noche
y suena un tambor
es extraño, raro
No tuve ganas de volver
pero mis zapatos
me trajeron de regreso
mi camisa sintió nostalgia
los objetos en las bolsas de mi
pantalón
sofocaron un grito
Esto es un laberinto oscuro
pero cálido
me guía esta sensación
en los labios, en la lengua, en los
ojos
Estoy un poco perdido
pero no tengo miedo
tengo una confianza extraña, rara
Como si el mar de besos
que me empuja en estos sueños
estuviera en paz consigo mismo
como si los cangrejos y los peces que
lo habitan
supieran esperar.