viernes, 31 de octubre de 2008

El Muro de Texas

No recibe la mala prensa que recibió el de Berlin. Sin embargo, cada año mueren más personas que las que murieron en toda la historia de su antecesor Alemán. Cada año, mueren 500 personas en la frontera de Estados Unidos, buscando el sueño americano.

El sueño americano es un sueño de consumo. Santiago Alba Rico, agitador político-literario español, lo describe bien: no se puede ir a disfrutar de una película en el Mall de Barton Creek en la ciudad de Autin, Texas, sin desear al mismo tiempo, aunque sea inconscientemente, el bombardeo en Iraq y Afganistán.

Quien disfruta del sueño americano, asiente la pesadilla africana, aunque no lo sepa o porque no lo sabe o no lo quiere saber.

Lo único que pretendo plantear con esto es lo siguiente: el problema es la noción de "desarrollo" o "progreso" que se maneja en el poder, desde las esferas de gobierno, en la televisión, en la prensa y que esta instalada en el corazón de las personas, como decía Roberto Benigni.

jueves, 30 de octubre de 2008

Accidente

El semáforo no sirve.
Les digo a mis amigos que tengan cuidado al cruzar...
la calle está mojada.
Lo siguiente que recuerdo es estar sentado en el carro
con mi hermano llorando a la par
y no sentir el cuerpo,
sólo la cabeza pesada.
Más o menos como ahora,
después de haber cruzado la calle varias veces,
no me decido a cruzar.
Tal vez esté más seguro de éste lado.
Tal vez los semáforos no nos lleven a ningún lugar,
tal vez la zebra murió en le paso por querer cruzar,
tal vez conversemos otro día.

martes, 28 de octubre de 2008

sábado, 25 de octubre de 2008

Viernes

Camino por el manglar de la ciudad.
No llueve después de tantos días sin sol.
La ciudad se siente dispersa.
La gente que ves parece estar soportando la lluvia.
Alegría fugaz y tenaz cansancio.
Entro en el bar.
Busco entre las caras una mirada que brille con sus ojos de faro fresco.
Encuentro humo y estruendo,
música inaudible,atmósfera irrespirable, irreparable.
Tal vez me equivoque de sueño, de dueño.
Tal vez sea mejor así.
Tal vez mis pulmones lo agradezcan,
posiblemente el reloj en mi pecho también.

jueves, 23 de octubre de 2008

Pregunta

¿Cómo ser valiente entre tantos muertos?

miércoles, 22 de octubre de 2008

Sueño

Hacen falta movimientos sociales y menos ONGs.
Se precisan procesos, no proyectos.
Es necesaria la militancia política libre de la marea del finaciamiento extranjero.
Es preciso que la militancia política no sea un empleo, un modo de vida.
El movimiento surge del encuentro,
el encuentro se produce, hay que producirlo.
Que tal si fundamos un movimiento social?
Qué tal si fundamos un espacio de encuentro?
Un lugar donde hacer análisis serios y rigurosos de coyuntura.
Un lugar donde la participación ciudadana sea más que un cascarón o un nombre electoral.
Un lugar donde se pueda discutir, pero donde también se pueda entender
y donde haya voluntad de escuchar, reconocer y acompañar.
Precisamos dirigent@s dispuest@s a escuchar y a obedecer, más que a figurar y ordenar o guiar a "las masas" redentoramente.
Hace falta aprender a articular intereses, a eliminar prejuicios.
Hace falta un Centro de Estudio de las realidades nacionales.
Hace falta que alguien quiera reunirse después del empleo para hacer todo esto.
Hace falta una cultura del debate serio, alegre y riguroso.
Hacen falta menos bares, menos cannabis, menos slogans.
Discusión, escucha, amor por el prójimo, autonomía y autoestima.
NO AL SECTARISMO!!

lunes, 20 de octubre de 2008

Joaquín Gutiérrez, el rojo

"La muerte no existe. Sólo existe el olvido."

sábado, 18 de octubre de 2008

Un lugar

Donde lloramos alegremente
y nos reimos de nosotros y nuestros miedos
donde peleamos y nos peleamos
donde perdonamos
donde toleramos
donde servimos y acompañamos
gratuitamente, gratificantemente

-

El amor es aquello que queda después del consumo
el sustrato caliente que nos cobija
más allá de los móviles y los implantes,
de los autos, los bancos y los dientes blancos.

viernes, 17 de octubre de 2008

Sistema de dominación, deseo y goce

El sistema de dominación en las formaciones sociales contemporáneas tiene una particularidad esencial: esta incorporado a la base libidinal de las personas. Se instala en el cuerpo, en cierta forma de gozar.

Foucault lo decía bien, el poder es poder no porque reprime, sino porque permite el goce. Las estructuras de dominación devienen naturales, es decir, son incorporadas de forma automatizada en la subjetividad (identificaciones inerciales, las llama Gallardo), en el lenguaje, en la forma de las relaciones humanas, o sea, en las instituciones.

De esta forma, la lucha política contra el sistema de dominación es una lucha contra identificaciones inerciales provistas por instituciones sociales. En este sentido, es también una lucha interna, una lucha de transformación personal, una pugna con sí mismo.

Es en este espacio que es útil el dispositivo analítico(psicoanálitico). El análisis puede ser una herramienta útil que permita ese pasaje al acto, que posibilite el hacer, más que el decir.

El análisis no es un fin en sí mismo. En ese esfuerzo por visitar lo que hay de pasado en el presente existe posibilidad de transformar.

Lo revolucionario del dispositivo analítico es que es una empresa colectiva, nunca individual. Es un espacio de encuentro que sostienen dos personas. El analizante, en su voluntad de hablar y el analista en su voluntad de escucha.

El decir debe producir cierta forma de hacer y el hacer cierta forma de decir. El alcance político del dispositivo analítico es entonces hacer nacer un sujeto de deseo. Un sujeto que inscribe en su deseo la forma propia e incorpora en ésta al otro.

El análisis permite un encuentro más allá de sí. Contrario a lo que popularmente se piensa, no se trata de encontrarse a sí mismo. Se trata justamente de lo opuesto, de desprenderse de sí mismo.

Es aquí donde se vuelve al tema inicial. El desprendimiento de sí genera la posibilidad de transformar identificaciones inerciales. En este punto el psicoanálisis se distancia radicalmente de la psicologia. No se trata de ser más yo, sino más bien, menos yo.

La base libidinal donde se asienta el sistema de dominación tiene que ver con cierta forma de gozar. De ese goce que no es igual al placer y que tampoco es deseo.

La identidad se encuentra allí donde el deseo es. El sujeto de deseo aparece allí donde aparece el otro, en el lugar del nosotros. No hay deseo sin otro. Lo otro es goce.

La muerte en la escritura

El autor aparece ahí donde la persona se diluye.
Se escribe para soltar, para matar la muerte que vive en la vida. Para vivir la vida que vive en la muerte.
El autor se pierde en lo que escribe,
quién se encuentra en la escritura deja de escribir.
No se escribe para encontrar-se, sino para encontrar a otros.
La intimidad de la escritura es el espacio más público.
La particularidad íntima deviene arma política en la escritura.
¿Quién interpreta?

jueves, 16 de octubre de 2008

DONDE HABITE EL OLVIDO

Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

Luis Cernuda

miércoles, 15 de octubre de 2008

martes, 14 de octubre de 2008

Slavoj Zizek

"True politics is the art of the impossible... True act creates the conditions of it's own possibility."

"The miracle of capitalism is that it is the first social formation that thrives on it's instability."

"Psychoanalysis is the only discourse that says: you are allowed not to enjoy... Enjoyment is not the fundamental category of your existence."

sábado, 11 de octubre de 2008

18 de Octubre de 1996

(como a las no sé cuántas de la madrugada)

A: Joaquín Sabina
Planeta Tierra

De: Subcomandante Insurgente Marcos
CCRI-CG del EZLN
Montañas del Sureste Mexicano, Chiapas
México

Don Sabina:

Yo sé que le parecerá extraño que le escriba, pero resulta que me duele la muela y, según acabo de leer, usted camina ahora por estas tierras que, mientras no acaben por venderlas también, siguen siendo mexicanas. Entonces pensé yo que, aprovechando que me duele la muela y que usted camina ahora bajo estos cielos, pudiera yo escribirle y saludarlo e invitarlo a echarse un “palomazo” con el Sup (a larga distancia, se entiende). ¿Qué dice usted? ¿Cómo? ¿Que qué tiene que ver el dolor de muela con el “palomazo”? Bueno, tiene usted razón, debo explicarle entonces la muy extraña relación entre el dolor de muelas, el que usted camine por estas tierras, la larga distancia y una muchacha. No, no se sorprenda usted de que ahora haya aparecido una muchacha. Siempre aparece una, vos lo sabés Sabina.

Bien, resulta que cuando yo pasaba por esa etapa difícil en que uno descubre en que ya no es más un niño y tampoco alcanza a ser un hombre (esa etapa, vos lo sabés Sabina, en que las féminas se transmutan de molestas a interesantes y hay que ver la de problemas que esto provoca), conocí a un viejo que, sin que se lo pidiera, decidió que tenía que darme un consejo sobre esos seres incomprensibles pero tan amables que eran, y son, las mujeres.

“Mira muchacho —me dijo— la vida de un hombre no es más que la búsqueda de una mujer. Fíjate que digo ‘una mujer’ y no ‘cualquier mujer’. Y por ‘una mujer’, muchacho, me estoy refiriendo a una de “única”. El problema está en que el hombre siempre queda con la duda de si la mujer que encontró, si es que encuentra alguna, es esa ‘una mujer’ que estaba buscando. Yo ya estoy viejo y he descubierto una fórmula infalible para saber si la mujer que uno encontró es la ‘una mujer’ que estaba uno buscando...”

El viejo se detuvo a ver hacia todos lados, como temiendo que alguien más lo escuchara. Yo sentí que algo muy importante estaba a punto de serme revelado, así que puse cara de circunstancia y saqué discretamente un papelito y un lapicero para tomar nota, no fuera a ser que se me olvidara la fórmula (de por sí batallaba mucho con las matemáticas). El viejo carraspeó y, sin poner atención en mi papelito y mi lapicero, me confió:

“Si tú le dices a una mujer que te duele una muela y ella, en lugar de mandarte al dentista o darte un analgésico, te abraza y deja que recuestes la mejilla en sus pechos, entonces, muchacho, esa mujer es la ‘una mujer’ que andabas buscando...”

Yo me quedé perplejo, pero como quiera tomé nota de la fórmula. A mí nunca se me había ocurrido que debía pasarme la vida buscando una mujer, por más que esa mujer fuera “una de única”. A mí se me ocurrían cosas más concretas y factibles, como ser bombero, conquistar el mundo o construir un avión que se controlara sólo con el pensamiento. Respecto a las mujeres, yo me tenía en muy alta estima y estaba más propenso a que esa “una mujer” me encontrara a mí, que a buscarla yo...

Yo tenía como 10 años y una maestra de piano de la que, por supuesto, estaba enamorado. Mi mayor empeño consistía en mirarle unos pechos que se adivinaban como el mejor remedio dental que tenía a la vista. Por supuesto que le apliqué la fórmula, pero ella sólo se me quedó viendo y me dijo que era un pretexto para no practicar en el teclado. Yo de por sí ya sabía que ella no era la mujer de mi vida, 15 años y un piano se interponían entre nosotros.

En fin, el caso es que, como quiera, seguí el consejo del viejo. Ya se imaginará usted, Don Sabina, el desconcierto que provocaba en las muchachas el hecho de que, en cuanto se presentara la oportunidad de estar solos (ese momento en el que el resto de los mortales aprovechan para acercar una mano o unos labios), yo me llevaba la mano a la mejilla y declaraba solemnemente que me dolía la muela...

Es cierto que en esa época no conseguí ninguna, pero acumulé una importante cantidad de analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos y, por supuesto, tarjetas de dentista.

A mí ni se me ocurrió que la fórmula estuviera mal. Así que achaqué mis primeros fracasos a la falta de autenticidad en mi dolor de muelas. Por tanto me di a la dulce tarea de picarme las muelas. Y digo “picarme las muelas” en un sentido literal y no sólo comiendo dulces y bebiendo refrescos. Con clips y palillos, después de una paciente labor de meses, logré picarme dos muelas con tanto éxito que tuve que acompañar la estrategia con una fuerte dosis de antibióticos. Repetí la fórmula, ahora con la confianza de saberme auténtico, y los resultados siguieron siendo magros.

Así hubiera seguido adelante, acabando con mis muelas, si no es porque, ya adolescente, encontré a otro viejo que, cruel, me dijo:

“Mírate en un espejo y así sabrás por qué no tienes éxito con las chamacas. Tu problema está en la cara. Más bien en tu nariz. A los feos, las muchachas no les hacen caso... a menos que sean cantantes”.

¿“Cantantes”? Bueno, esta nueva fórmula le daría reposo a mis muelas (que por lo demás ya estaban definitivamente destrozadas) y me obligaría a un cambio radical en la estrategia. Claro que el problema entonces era saber qué se necesitaba para ser cantante. Resulta que no era tan sencillo como usar palillos y clips. Leí todos los manuales que pude: manuales de carpintería, cerrajería, electrónica, radio y tv, mecánica, y hasta tomé dos cursos por correspondencia, uno de piloto aviador y otro de detective privado.

Créame Don Sabina, que fue muy duro para mí darme cuenta que, con todos los avances de la ciencia y la técnica, no existe todavía ningún manual para ser cantante. Después, escuchando canciones, me di cuenta de que el problema era mayor ya que una cosa era ser “cantante” y otra más difícil era ser “cantautor” o “canta-autor” (vos lo sabés Sabina). Entonces hice trampa, es decir, escribí algunos poemas (o como se llamara lo que escribía) y dejaba siempre pendiente la música.

Por supuesto que seguí cosechando fracasos con las mujeres, pero a cambio logré darle una tregua a mis muelas y juntar una gran cantidad de papeles, papelotes, papelitos y, sobre todo, papelones (vos lo sabés Sabina) con poemas.

Seguro que todo este dilatado relato no le resuelve, Don Sabina, el misterio de la relación entre dolor de muelas, su caminar por estas tierras, la larga distancia y una muchacha. No se desespere usted, ya verá cómo al final de todo (vos lo sabés Sabina) las piezas se acomodan. Bien, continúo:

Resulta que (vos lo sabés Sabina) hay ahora una muchacha que está demasiado lejos y entonces pensé que usted, Don Sabina, podría echarme una mano y una tonadita (mire que no es lo mismo pero pudiera ser igual). Y usted podría echarme una mano si me permitiera tutearlo y, cómplice como ha sido antes sin saberlo, fingiera usted que nos conocemos desde hace mucho tiempo y que, por tanto, es perfectamente natural que usted reciba una carta del Sup redactada en los siguientes términos:

“Sabina (sí, ya sé que te desconcierta este inicial e irreverente tuteo, pero tú compórtate como si tal cosa):

“He trabajado arduamente en los últimos días en la letra que me encargaste para tu nueva canción (¡vamos, quita ya esa cara de espanto!, ya sé que no me has encargado ninguna letra para ninguna canción, pero sígueme la corriente para despistar al enemigo) pero ha sido inútil. No me sale nada original.

“Así las cosas, busqué en el cofre del pirata y sólo encontré un viejo y mohoso poema, que no es tan viejo y tal vez ni a poema llegue, que te puede servir si le das un poco de aliño. Es ideal para ponerle música y escalar con velocidad el hit parade internacional (no me preguntes si para arriba o para abajo), pero tú ya sabes que a nosotros las artistas (sigue fingiendo demencia, no denotes la menor sorpresa) no nos importa la fama (bueno, no mucho).

“En este caso particular, a mí sólo me interesa una muchacha que está demasiado lejos para que pueda yo musitarle al oído este poema y arrancarle así, vos lo sabés Sabina, una sonrisa o una lágrima. Porque es de todos conocido que arrancar una sonrisa o una lágrima de una muchacha que está demasiado lejos, es una forma de que no siga estando demasiado lejos, vos lo sabés Sabina. El poema dice, más o menos, así:

“Como si llegaran a buen puesto / mis ansias, / como si hubiera dónde / hacerse fuerte, / como si hubiera por fin / destino para mis pasos, / como si encontrara / mi verdad primera, / como traerse al hoy / cada mañana, / como un suspiro / profundo y quedo, / como un dolor de muelas / aliviado / como lo imposible / por fin hecho, / como si alguien / deveras me quisiera, / como si, al fin, / un buen poema me saliera. / Llegar a ti.

“La tonadita puede ir más o menos así: tara-tarara- tarirara-etcétera, vos lo sabés Sabina. El título de la canción podría ser ‘Canción para una muchacha que está demasiado lejos’, o ‘Un dolor de muelas para ella’, o ‘Un dolor de muelas, Sabina, la larga distancia, una muchacha y el Sup’. En fin, ya se te ocurrirá algo. El crédito puede ser ‘Letra: el Sup. Música: Joaquín Sabina’, o ‘Letra y música: Joaquín Sabina (a petición del Sup)’ o como quieras.

“Vale. Salud y ojalá ella entienda.

“El Sup”.

Esa podría ser la carta que usted recibiera y aceptara, Don Sabina.

Y todo esto viene a cuento porque estaba yo solo, con mi dolor de muela y leyendo que usted camina por estas tierras. Entonces pensaba yo que usted, tal vez, estaría de buen humor y magnánimo y que podría contarle yo la historia de los dolores de muelas, mi frustrada carrera como cantautor y una muchacha que está demasiado lejos.

Y pensaba yo que podría escribirle una carta tuteándolo y pidiéndole una tonadita para un mohoso poema. Y pensaba yo que usted me perdonaría el tuteo y el pedirle una tonadita para acercar a una muchacha que está demasiado lejos, y que así se completaría el rompecabezas del inicio.

Y no para que me dispense es que le cuento todo esto Don Sabina, sino para que comprenda. Y comprender, vos los sabés Sabina, es otra forma de absolver.

Vale. Salud y ya sabe usted, si le sobran por ahí un analgésico o una tonadita, no dude en mandármelos. Ambas cosas se agradecen en este asfixiado pecho que le escribe...

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Marcos

viernes, 10 de octubre de 2008

Dance me to the end of love

Leonard Cohen

Dance me to your beauty with a burning violin
Dance me through the panic 'til I'm gathered safely in
Lift me like an olive branch and be my homeward dove
Dance me to the end of love
Dance me to the end of love

Oh let me see your beauty when the witnesses are gone
Let me feel you moving like they do in Babylon
Show me slowly what I only know the limits of
Dance me to the end of love
Dance me to the end of love

Dance me to the wedding now, dance me on and on
Dance me very tenderly and dance me very long
We're both of us beneath our love, we're both of us above
Dance me to the end of love
Dance me to the end of love

Dance me to the children who are asking to be born
Dance me through the curtains that our kisses have outworn
Raise a tent of shelter now, though every thread is torn
Dance me to the end of love

Dance me to your beauty with a burning violin
Dance me through the panic till I'm gathered safely in
Touch me with your naked hand or touch me with your glove
Dance me to the end of love
Dance me to the end of love
Dance me to the end of love

miércoles, 8 de octubre de 2008

Ultima noche

Hoy no hay entrada en su diario. Estaba siendo torturado y vejado por "rangers" bolivianos y agentes de la CIA en la escuela pobre de La Higuera. Probablemente en este instante, hace ya 41 años, se desangraba. Veía a la muerte y pensaba siempre en la vida que vivió con intensidad, constantemente produciéndose como ser humano y produciendo en ese esfuerzo a la especie.

Te recuerdo amando.

Aunque no soy párvulo ni cubano, hoy digo con ellos:

¡Pioneros por el socialismo, seremos como el Che!

martes, 7 de octubre de 2008

OCTUBRE 7

Se cumplieron los 11 meses de nuestra inauguración guerrillera sin complicaciones, bucólicamente; hasta las 12.30 hora en que una vieja, pastoreando sus chivas entró en el cañón en que habíamos acampado y hubo que apresarla. La mujer no ha dado ninguna noticia fidedigna sobre los soldados, contestando a todo que no sabe, que hace tiempo que no va por allí. Sólo dio información sobre los caminos; de resultados del informe de la vieja se desprende que estamos aproximadamente a una legua de Higueras y otra de Jagüey y unas 2 de Pucará. A las 17.30, Inti, Aniceto y Pablito fueron a casa de la vieja que tiene una hija postrada y una medio enana; se le dieron 50 pesos con el encargo de que no fuera a hablar ni una palabra, pero con pocas esperanzas de que cumpla a pesar de sus promesas.
Salimos los 17 con una luna muy pequeña y la marcha fue muy fatigosa y dejando mucho rastro por el cañón donde estábamos, que no tiene casas cerca, pero sí sembradíos de papa regados por acequias del mismo arroyo. A las 2 paramos a descansar, pues ya era inútil seguir avanzando. El Chino se convierte en una verdadera carga cuando hay que caminar de noche.
El Ejército dio una rara información sobre la presencia de 250 hombres en Serrano para impedir el paso de los cercados en número de 37 dando la zona de nuestro refugio entre el río Acero y el Oro.
La noticia parece diversionista.
h-2,000 ms.

sábado, 4 de octubre de 2008

jueves, 2 de octubre de 2008

Matrioska

Mujer en vestido,
embestido.

miércoles, 1 de octubre de 2008

1967. OCTUBRE 1

h-1,600 ms.
Este primer día del mes pasó sin novedad. Al amanecer llegamos a un bosquecillo ralo donde hicimos campamento situando postas en los diferentes puntos de aproximación. Los 40 hombres se alejaron por un cañón que pensábamos tomar disparando algunos tiros. A las 14 se escucharon los últimos disparos; en las casitas no parece haber nadie, aunque Urbano vio bajar 5 soldados que no siguieron por ningún camino. Decidí permanecer un día más aquí, pues el lugar está bueno y tiene retirada garantizada, dado que se dominan casi todos los movimientos de la tropa enemiga. Pacho, con Ñato, Darío y Eustaquio fueron a buscar agua y retornaron a las 21. Chapaco cocinó frituras y se dio un poco de charqui con lo que el hambre no se hace sentir.
No hubieron noticias.