martes, 9 de septiembre de 2008

De malentendidos e intenciones

Hace algunos días, cuando levantaba este espacio, sostenía que a menudo, las relaciones humanas funcionan (o parecen funcionar) como malentendidos. Tal vez yo las haga funcionar así, tal vez así es como funcionan. En este momento no lo sé.

También decía que para mí, lo mas importante era producir espacios de encuentro, comunicación. Esa es la pequeña gran victoria que se puede obtener sobre un entorno que incomunica, que desagrega, que hace la guerra y que la instala en el corazón de la gente y les endurece el espíritu. Los muros son muchos y demasiado altos. Yo prefiero los jardines.

No sé que tan fácil será entenderse con la gente, comprender sus intenciones. Muchas veces las intenciones no bastan para entender. A veces hay mucho ruido y no se puede entender, otras no se quiere entender.

Pienso que más que entendimiento se requiere atención. Más que comprensión se precisa escucha. Como insiste el profesor, es necesario reconocer y acompañar. All we need is love; lo esencial es invisible ante los ojos, sólo se puede mirar con el corazón.

2 comentarios:

Sally dijo...

los espacios de encuentro tambièn se llenan con coincidencias... yo coincido, vos coincidis, nosotros coincidimos, por eso siempre no(s) habalmos
;)
falta lo que flauta...

Esteban dijo...

Sally querida,

Es cierto, hay que tener mayor fe en la causalidad de los azares y los azahares.

Coincido.

No(s) habalmos.

Flauta lo que falta... (diría Freud)

Abrazos varios